Recientemente visitamos el pueblo de Aciera el pasado 5 de enero, y este viaje se convirtió en un verdadero descubrimiento. Al llegar antes del atardecer, encontramos un típico pueblo asturiano: casas de piedra, encantadoras calles estrechas y unas vistas impresionantes de las montañas que lo rodean. La tranquilidad y la armonía del lugar invitaban a un paseo perfecto. Sin embargo, esto solo fue un preludio de lo que nos esperaba al caer la noche.
Aciera antes del anochecer: la tranquila idílica rural
¿Por qué Aciera es el pueblo navideño más bonito de Asturias? Las primeras impresiones de este lugar fueron realmente cálidas. Un pueblo pequeño pero lleno de encanto. Aquí parece que el tiempo se detuvo y la naturaleza y las tradiciones van de la mano. Caminamos tranquilamente por sus estrechos senderos, disfrutando de la arquitectura de las casas de piedra y del silencio interrumpido únicamente por los sonidos de la naturaleza.
No tuvimos problemas con el aparcamiento. Si el parking central está lleno, recomiendo subir un poco más y dejar el coche a lo largo de la carretera. Es cómodo y está cerca del centro del pueblo.

La magia de Aciera después del atardecer
Y entonces, cuando el sol se escondió tras las montañas, comenzó el verdadero espectáculo. El pueblo se transformó en una postal navideña de ensueño. La luz de cientos de guirnaldas y decoraciones brillaba por todas partes, llenando cada rincón de Aciera con calidez y alegría. Cada casa, cada árbol, incluso los pequeños bancos y vallas estaban adornados con detalles festivos. Todo esto daba la sensación de estar dentro de una película mágica de Navidad.
Los habitantes del pueblo se unen cada año para decorar Aciera, dedicando no solo tiempo y esfuerzo, sino también su corazón. Y eso se nota. En el centro del pueblo encontramos un gran Belén navideño, que no solo representa el relato bíblico, sino que también incorpora las tradiciones asturianas, haciendo de este rincón un lugar único y especial.
El pueblo navideño más bonito de Asturias: ¿Por qué visitar Aciera?
Ambiente navideño: Es difícil describir con palabras la calidez y el encanto que irradian las cientos de luces navideñas.
Tradiciones y comunidad: No se trata solo de decoraciones festivas, sino del esfuerzo conjunto de los vecinos, que se unen para crear una experiencia mágica para todos los visitantes.
Naturaleza y arquitectura: Incluso sin la iluminación festiva, el pueblo merece la pena por su ambiente auténtico y su ubicación pintoresca.
Recomendaciones para los visitantes
Visita después del atardecer: Es en este momento cuando Aciera despliega toda su magia.
Aparcamiento: Si el aparcamiento central está lleno, deja el coche más arriba, junto a la carretera.
Tiempo para explorar: Reserva al menos una hora u hora y media para disfrutar tranquilamente del ambiente.
Esta visita fue un auténtico regalo navideño para nosotros. Aciera no es solo un pueblo, es un lugar donde las tradiciones cobran vida y cada rincón está impregnado de amor por la Navidad y hospitalidad. Si buscas un auténtico milagro navideño en Asturias, incluye este pueblo en tu itinerario.
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